Los estudiantes tenemos que enfrentarnos diariamente a madrugones para poder adquirir
nuestra educación. A diferencia de los adultos, nosotros no tenemos opción de teletrabajo y
aunque se intenta encontrar un centro educativo cerca de nuestra vivienda somos muchos
los que no tenemos opción, tenemos que sacrificar horas de sueño o de estudio en el
transporte y no hace falta decir que lo que se puede hacer en estos espacios es muy
reducido.
Los adolescentes usan el transporte público para moverse de un lado a otro en caso que no
tengan uno privado es decir que les puedan llevar o traer sus familiares con un vehículo
propio. Los estudiantes en esos casos van en transporte público lo que puede ser un
inconveniente a la hora de ir a clase, el transporte privado va directo a un sitio pero el
transporte público ya sea el bus, el metro…etc. Tiene sus paradas y necesita llevar a más
gente a otros sitios por lo que puede retrasar tu llegada a cualquier sitio por tiempo
indefinido.
Aquellos alumnos que se ocupan del transporte privado tampoco se salvan de los
problemas que hay con el tránsito y en espacios como los centros educativos no hay casi
regulaciones de tráfico por la abrumadora cantidad de personas haciendo casi imposible
llegar a tiempo a sus compromisos esto seguido de que cada año va en aumento lo hace
muy tedioso.
Es obvio que algo esencial para nosotros es el tiempo, lo necesitamos para invertirlo en ir a
clase, estudiar, entrenar, socializar, dormir regularmente… No podemos desperdiciarlo y por
ello esta situación es tan grave para nosotros. Ya de por sí sufrimos un estatus académico
altísimo y como jóvenes solicitamos una solución a esto, quizá un teletrabajo o una jornada
en un horario más asequible.